Grandes masas de agua separan los continentes cubriendo un 70% la superficie de la tierra, en la actualidad no se conoce ningún otro planeta de nuestro sistema solar que tenga océanos.
La vida en nuestro planeta se origino en los mares y océanos, donde existe una gran diversidad de vida, las temperaturas son distintas y grados de salinidad en cada uno de ellos, las corrientes oceánicas regulan el clima, haciendo que suba o baje la temperatura.
Actividades petrolíferas causan daño al ecosistema marino
El petróleo enriquece a muchos países pero también provoca desastres ecológicos con la extinción de las especies. En la actualidad hay algunas normas de regulación para las petrolíferas y el sector del gas relacionado con las infraestructuras marinas.
- Control de licencias a empresas de explotación y producción de petróleo y gas
- Impacto en el medio ambiente
- Control en la instalación de tuberías en alta mar
- Almacenamiento de metano y de dióxido de carbono en alta mar
Cuando un barco derrama petróleo sobre la superficie del mar, el viento y las corrientes comienzan a extenderlo, cuanto más viento más rápidamente se separará el aceite, siendo necesario responder rápidamente con acciones eficaces de recogida.
Los mares proporcionan un hábitat a más de 1.000.000 de especies. Cada vertido destruye un poco nuestro ecosistema y es necesario un plan de desarrollo y recuperación de plantas y animales en las zonas afectadas, asegurando un hábitat marino protegido.
Este plan de desarrollo comienza con ensayos toxicológicos y análisis del agua, sedimentos y asentamientos biológicos, para conocer el impacto ocasionado y aplicar técnicas de recuperación controlada mediante técnicas de reproducción en cámaras de laboratorio.