El estudio e investigación entomológica profundiza en la importancia económica y ambiental que tienen los insectos en la agricultura y repercusión en el calentamiento global.
La investigación científica está basada en el estudio funcional de la morfología del insecto, genética, patología, comportamiento y manejo de plagas, bajo un control biológico.
Los artrópodos constituyen un gran número de especies
Existen pruebas de que los artrópodos evolucionaron de un prototipo de anélido, parecido a los gusanos, con cuerpos largos, blandos y segmentados, determinando la evolución en la tierra.
La característica más importante de estos animales invertebrados, es la división de su cuerpo en segmentos más o menos ostensibles y apéndices compuestos por pinzas articuladas.
Estos animales de cuerpo con asimetría bilateral están recubiertos por una película llamada cutícula que se segrega por la epidermis y es más o menos dura e impermeable constituyendo el exoesqueleto.
Esta capa compuesta por quitina, sales de calcio, lípidos y proteínas les proporciona protección frente a microorganismos y pesticidas, se investiga la posibilidad de crear productos que alteren su organismo y crecimiento en el momento de la muda de cutícula.
Según publica el Bol. San. Veg. Plagas, relacionado con el estudio de insecticidas e investigación de la cutícula “en algunos estudios realizados en cámaras in vitro se ha podido ver una inhibición de la síntesis de la quitina, pero en otros sólo se ha podido apreciar la aparición de lesiones necróticas en la cutícula invalidada por células de la epidermis”.
Cámaras de cultivo que se utilizan para la interacción entre especies de plantas e insectos y para estudios relacionados con cualquier aspecto de la entomología, necesario para conseguir cultivos vegetales sostenibles.